Mi querido San Jorge

Andaré día y noche con mi cuerpo cercado y circulado por las armas de San Jorge. Que no vea preso ni mi sangre derramada. Andaré tan libre como anduvo nuestro Señor Jesucristocristo nueve meses en el vientre de la Virgen María.

Amén

Que mis enemigos si tienen ojos que no me vean, si tienen oidos que no me sientan, si tienen boca que no me difamen, si tienen manos que no me agarren, si tienen pies que no me puedan caminar y que todo el mal que me deseen se les de vuelta para ellos